El Hincha de Futbol - Reload -

Las comparaciones son odiosas, pero creo que muchos nunca olvidaran aquel día en la cancha de Boca en el año1977 cuando jugaba la Selección contra Hungría un amistoso y entro un pibe camiseta de la Argentina a jugar sin ningún tipo de condicionamiento, y tiró caños y tacos, con los que un año después fueron campeones del Mundo. Y con el tiempo ése pibe fue el Mas Grande de Todos Los Tiempos.

Tampoco muchos nos olvidaremos que un 9 de octubre de 2005 vimos en la cancha a un pibe con la camiseta número 19 de la Selección jugar con la picardía típica de potrero. Que en un tiempo será un grande del Fútbol Mundial.

Porque cuando un pibe de 18 años, juega en cualquier selección mayor, por algo es, y Messi no es la excepción, y el domingo pudimos ver por nuestro propios ojos a un jugador que va a estar unos cuantos escalones por encima de los demás.

Y hablando de Messi, en el partido contra Perú, me animaría a decir que los primeros 15 minutos del partido el pibe estaba disfrutando de su sueño hecho realidad, y cuando terminó de disfrutar su alegría la compartió con nosotros.

Porque empezó a mostrarse y pedir la pelota, principalmente cuando el conductor natural, Riquelme, estaba fuera del circuito, el pibe la manejaba con mucho cuidado y la hacía correr prolijamente.

También me llamo la atención que cuando no le llegaba, bajaba unos metros para hacerse de la pelota e iniciar las jugadas, o ir a marcar cuando las circunstancias lo exigía, tirandose a los pies de los contrarios.

Cuando veía el hueco y no comprometía la estructura del equipo, encaraba de forma tal que en la mayoría de las veces terminaba en el piso por full.

En el segundo tiempo, ya más suelto comenzó a hacer correr la pelota, con calidad y precisión poniendo muy buenos pases en profundidad, también hizo varias jugadas individuales tan rápidas que ni los peruanos podian pararlo, ni Crespo podía acompañarlo (habrá pensado que jugaba con E’To y Ronaldhino).

También se pudo ver la velocidad de Messi sin pelota, en el rebote del tiro de Riquelme le gana hasta Crespo (que es el 9) en entrar al área y forzar al arquero a hacerle penal.

Si bien fue una lástima no haber visto un gol suyo el día que debutó con la Selección Mayor en Buenos Aires, pero hay que tomarlo como una circunstancia del destino porque nos cansaremos de ver goles suyos con la Celeste y Blanca.


Fideo